La historia que inspiró Mongibello
La gran autora americana Patricia Highsmith es la pluma detrás de ‘El Talento de Mr. Ripley’, una de sus novelas más exitosas. La figura de un estafador que se cuela en la vida de dos auténticos vividores que se tuestan al sol de la costa amalfitana, es la protagonista de esta historia de misterio, mentiras, pasiones ocultas y dolce far niente.
Patricia Highsmith, la gran dama del misterio made in América, viajó por primera vez a Europa después de su primer gran éxito comercial, ‘Extraños en un Tren’, también convertida en película de culto dirigida por otro maestro del misterio: Alfred Hitchcock. En ese viaje, Highsmith decidió visitar la costa Amalfitana y estando en un encantador hotel de Positano, vio a un hombre muy alto, apuesto, con gafas y un maletín en la mano. Tenía pinta de ser un hombre con buen gusto, quizá supiera tocar algún instrumento…O quizá nada era lo que parecía.
La mente de la escritora comenzó a levantar vuelo sólo con la visión de un hombre, que en su imaginación ya tenía nombre y apellidos: Tom Ripley. ‘El Talento de Mr. Ripley’ fue concebida en el lugar donde se desarrolla la trama: Un tranquilo pueblecito de la costa italiana, llamado ficticiamente, Mongibello. No existe un pueblo con ese nombre en ningún rincón de la bella costa Amalfitana, pero sí se conoce -popularmente en Sicilia- como Mongi, Gibello o Mongibello al volcán Etna, en la provincia de Catania.
Taormina y esas sinuosas carreteras que dejan entrever la maravillosa costa, Palermo y sus viñedos, Notto y sus palacetes…Italia está más de moda que nunca con la llegada de la segunda temporada de la serie ‘White Lotus’ creada por Mike White. Un maravilloso hotel de Taormina se convierte en el centro de la trama con unos huéspedes a punto de explotar en cada capítulo. Los personajes tan bien construidos, la creciente tensión y un escenario que dejaría tuerto a Stendhal, son ingredientes que ya hemos visto antes, de la mano de Highsmith.
“El Talento de Mr. Ripley’ cuenta la historia de un hombre que acumula secretos y mentiras con gran habilidad, pero en su camino se cruzan personas y situaciones que harán tambalear sus cimientos. En la primera adaptación de la película, ‘A plein Du Soleil’ (1960, René Clément) un jovencísimo y morenísimo Alain Delon, interpreta a Dickie Greenleaf, el objeto de deseo de Tom. Dickie tiene todo lo que Tom desea: Dinero, clase y amistades. Tom tiene el talento del que Dickie carece y cuando se conocen, parecen conectar a la perfección.
En la adaptación americana dirigida por Anthony Minghella, 1999, Dickie es interpretado por Jude Law, y encarna con deliciosa exactitud ese espíritu vividor, de veraneante eterno, descamisado y despreocupado. El retorcido Ripley, es Matt Damon y la preciosa prometida de Dickie, es Gwyneth Paltrow.
Sin desgranar nada más sobre la trama de la película que recomiendo encarecidamente ver – y más aún- antes de visitar Mongibello este verano, os dejo con esta frase de Dickie Greenleaf, el vividor por excelencia creado por Highsmith: “I’m going to enjoy what I’ve got, as long as it lasts”.