¿Qué es lo que más valorais de un hotel alguien tan acostumbrado a viajar?
¡Sobre todo el confort! La estética y obviamente la limpieza … bueno un poco todo (risas).
En vuestra opinión, ¿Qué tienen Los Felices y Mongibello para despertar la inspiración?
La respuesta sería ¡que es lo que no tienen! porque tener lo tienen todo: desde las increíble vistas la cuidada decoración de cada rincón…Todo es fuente de inspiración. Cada rincón es una fuente de inspiración. Nosotros, que solemos viajar mucho por trabajo, agradecemos enormemente los lugares que nos aportan algo más que un simple hospedaje. Lo que más nos gusta es la historia que hay detrás de los hoteles de Concept, eso es lo que más nos inspira: el esfuerzo, la pasión, la dedicación y el trabajo que hay detrás de cada proyecto. No hay nada más inspirador que ver a un amigo como Diego, materializar sus sueños y pasar tanto tiempo dándole forma a su creatividad para ofrecer algo diferente en una isla que parece tenerlo todo…hasta que llega otro hotel de Concept (risas).
¿Por qué recomendaríais Mongibello/Los Felices?
Los Felices lo recomendaríamos porque es un hotel muy divertido que te hace sentir parte de un mundo que a menudo es concebido como inaccesible. Además, descubres diseñadores e incluso te los puedes encontrar desayunando. Me parece un hotel muy cool que conecta dos mundos que muchas veces no coinciden y eso es increíble. Por otro lado, Mongibello…es nuestro soft spot. Lo primero que tengo que recalcar son las impresionantes vistas desde la habitación a una cala súper íntima donde puedes pegarte un baño por la mañana y luego ir a desayunar en el increíble buffet donde encuentras de todo. Opciones gluten free, veganas…eso es una maravilla.
Cuéntame una anécdota o recuerdo especial de vuestra estancia que puedas compartir con nosotr@s
Lo que más recordamos y añoramos es despertarnos en Mongibello y contemplar ese glitter del mar mediterráneo desde la ventana de la habitación e ir directos a nadar en las cristalinas aguas ibicencas. Creo que ese recuerdo es como un sueño recurrente que tenemos ahora que estamos de vuelta en Londres y sus cielos grises…es una experiencia que todo el mundo debería probar no una, sino todas las veces que pueda en la vida (risas).